Mi nombre es Maria del Carmen Roldán Arrieta, pero desde pequeña me gusta que me llamen Mamen. Tengo 24 años. Tengo una hermana mayor con la que me llevo 18 años, lo que me ha favorecido para tener 4 sobrinos, 3 de ellos pequeños... 8, 6 y 3 años.
Desde pequeña he tenido muchas aficiones, dibujar, escribir y los deportes (judo, tenis, baloncesto, futbol, natación, atletismo y otros tantos más que ni recuerdo..). Hoy en día sigo teniendo todas esas aficiones.. Las dos primeras las practico siempre que tengo algún rato libre, pero los deportes, sobre todo el futbol, lo practico cada semana entrenando con los amigos y jugando cada domingo con mi equipo.
Supongo que todas esas aficiones y el relacionarme desde pequeña con niños más pequeños que yo han favorecido que desde siempre me viera trabajando con niños.
La verdad es que desde un principio no pude decir que ser maestra fuera mi vocación... pero si desde unos años hacia atrás, desde que acabe el bachillerato y tienes que plantearte seriamente que quieres estudiar de una forma más seria, supe que mi trabajo estaba relacionado con los niños, pero aún no tenia claro si era magisterio o cualquier otra rama de tipo social, debido a esa indecisión estudie un ciclo formativo de integración social eligiendo realizar mis prácticas en el colegio "Ponce de León", durante mis 6 meses de practicas allí, me di cuenta que lo que realmente me hacia ilusión y me gustaba era trabajar con ellos para ayudarles a descubirir y a aprender... Debido a ello, decidí seguir estudiando un ciclo formativo de educción infantil, donde ya me di cuenta que estaba donde estaba a gusto, feliz y contenta por hacer lo que hacia, asique finalmente, para aumentar mi formación, decidí meterme a estudiar la carrera de magisterio, en el grado de educación infantil en Escuni.
Se que es el camino que quiero tomar y el que seguiré poniendo todos mis esfuerzos en ello para conseguirlo; porque lo que realmente me interesa es ayudar a todos los niños con los que en un futuro trabaje, a descubrir, a aprender, y a conocer todo lo que le rodea. Procurando sentar las bases de sus pequeñas vidas, ya que al fin y al cabo, pase uno, dos o tres años con ellos, yo ayudaré a sentar las bases de su vida, y quiero que sea la más adecuada y feliz para ellos.